Personas humildes, gente de pueblo, ven cómo se transforman sus vidas en la Comunidad de Tránsito El Comodoro, en Arroyo Naranjo, donde se levantan o adaptan confortables apartamentos

Personas humildes, gente de pueblo, ven cómo se transforman sus vidas. Algunos de ellos llevan más de 20 años albergados. Hoy residen en 242 cubículos de la Comunidad de Tránsito El Comodoro, en la Calzada de San Agustín, entre Güinera y Autopista, municipio de Arroyo Naranjo.

El ir y venir de los trabajadores es constante desde temprano. Allí levantan o adaptan 279 confortables apartamentos, de los cuales entregaron 60 y terminarán otros 25 este mes, en edificaciones biplantas, según Tania Álvarez Castro, directora general de la Empresa Constructora de la Administración Local (ECAL) 4, de esa localidad.

Al dialogar con trabajadores y vecinos, Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en La Habana, reconoció el buen acabado y lo espacioso de las viviendas, ejecutadas por las ECAL números dos, cuatro y seis, de la capital, en uno de los momentos más difíciles por las serias limitaciones de materiales y la incidencia de la COVID-19.

Dijo que a pesar del azote de la pandemia nunca interrumpieron los trabajos, e instó a mantener vinculados a las labores a los futuros propietarios de las casas, como vía de generar empleo, velar por el uso racional de los recursos, por la calidad del acabado y para que sientan orgullo de haber formado parte de esa importante misión, una de las que más golpea hoy a la ciudad.

Insistió en garantizar la cultura del detalle, hacer todo bien, con calidad y ponderó el uso de estructuras que mantienen parámetros cualitativos y a la vez reducen considerablemente la utilización de materiales deficitarios, como el acero.

Los apartamentos de El Comodoro tienen más de 90 metros cuadrados y disponen de tres cuartos grandes, baño, cocina, patio de servicio, sala-comedor, portal o balcón. Son casas diseñadas para familias numerosas.

Los proyectos contemplan la urbanización de la zona y aunque tienen cerca una escuela, médico de la familia y bodega, prevén crear otros servicios y asignarán plazas en círculos infantiles a madres trabajadoras.

Torres Iríbar recordó que desde enero del 2020 fueron seleccionadas 27 comunidades de tránsito, entre las más complejas, para transformarlas en La Habana, a partir de una experiencia que iniciaron en Castanedo, Guanabacoa, acciones que se vieron perjudicadas porque algunas fuerzas estuvieron dedicadas al enfrentamiento a la COVID-19, sin embargo nunca se detuvieron los trabajos.

Al intercambiar con autoridades del gobierno local y vecinos, el primer secretario del Partido en la capital significó que lo logrado genera satisfacción, respeto y da placer ver el regocijo de niños, ancianos y familias, las cuales ven mejorar sus condiciones de vida y el entorno social.

Al retirarnos, allí quedó el enjambre de constructores, el movimiento de las palas, andamios, cucharas de albañilería y carretillas, que desde hace algunos meses, rompen temprano en la mañana el silencio del barrio.

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