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La iglesia prerrománica de San Salvador de Valdediós, rodeada de andamios. / E. C.
Perimetrada y cubierta de andamios. Así permanecerá la iglesia de San Salvador de Valdediós, conocida públicamente como El Conventín, durante aproximadamente diez días, los que se estima que durarán las obras para sustituir su cubierta y devolver su esplendor a esta joya del Prerrománico asturiano. Los trabajos solucionarán los problemas de la cubierta ejecutada hace una década.
La obra está promovida mediante convenio entre el Arzobispado de Oviedo y el Principado de Asturias, siendo el gobierno regional el que asume los costes de financiación, que ascienden a 130.882,58 euros. Hace ya tiempo que el Ayuntamiento de Villaviciosa reclamaba una solución para la cubierta, que fue objeto de importantes obras de rehabilitación con cargo al 1% cultural del ministerio en los años 2010 y 2011 pero en la que desde 2017 venían detectándose «fisuras, fracturas, descamaciones y roturas en los faldones orientados al norte», así como la invasión del tejado por arbustos. Con estas obras, la cubierta de El Conventín mantendrá su fisonomía romana original, si bien se espera que esta vez la rehabilitación se haga con mayor acierto.
La última intervención en el edificio se llevó a cabo entre 2010 y 2011, de acuerdo al proyecto de restauración redactado por el arquitecto Javier Felgueroso Carrascal. Por aquel entonces, la iglesia presentaba problemas de deterioro en gran parte de las cubiertas que habían originado humedades importantes en algunas dependencias del interior que ponían en riesgo los estucos y pinturas que alberga el edificio. Se procedió a mejorar la estanqueidad de los paramentos exteriores; incluyendo su limpieza y consolidación, la aplicación de morteros de junto y el tratamiento de protección, drenaje y consolidación de la Capilla de los Obispos. Se restauraron las cubiertas, sustituyendo la teja árabe por teja cerámica romana fabricada artesanalmente a partir de algunas piezas originales recogidas en el edificio.
Unos cuatro o cinco años después de las obras comenzaron a detectarse alteraciones y daños en la cubrición cerámica. En 2017, la asesoría geológica GEA elaboró un informe denominado 'Inspección y análisis petrológico destinado a la evaluación del grado de deterioro de tejas e ímbrices de las cubiertas de San Salvador de Valdediós'. Se diagnosticaron fisuras, fracturas, descamaciones y roturas en los faldones orientados al norte y eflorescencias, costras carbonatadas y colonización de plantas en los orientados al sur.
En una visita efectuada en agosto de 2021 se constató que las patologías continuaban progresando, hasta el punto de que en los faldones con orientación norte la práctica totalidad de la cubrición presentaba fracturas, produciéndose desprendimientos parciales de piezas. En los faldones con orientación sur, además de las costras carbonatadas, se aprecia un nuevo fenómeno: el desplazamiento y levantamiento íntegro de varias piezas cerámicas que obligó, incluso, a vallar la zona para garantizar la seguridad de los visitantes. La empresa Construcciones Emilio Cueto ha comenzado ya a sustituir todas las tejas por otras artesanales fabricadas en Italia y que cuentan con garantía.