El desafío de los científicos chilenos que crean carne cultivada en laboratorio

2021-11-26 03:53:45 By : Mr. jieming Wang

En ese contexto, los sucedáneos de la carne elaborados en laboratorio serán útiles. 'Hay países que se adelantaron de esta manera, como Singapur, que a finales de 2020 se convirtió en el primero en aprobar la comercialización y consumo de estos productos, conocidos como carne in vitro o de laboratorio. En Chile, Acevedo lidera una investigación, única en el país, que se centra en la creación de este tipo de carne, proyecto en el que trabajan diez científicos.

Si bien la carne in vitro puede considerarse futurista, ya se está convirtiendo en una realidad. De hecho, varias empresas internacionales ya han lanzado productos de prueba. Es un tejido que crece a partir de células madre animales y que luego debe procesarse en biorreactores (un dispositivo que produce un cambio biológico) donde se alimenta con nutrientes para lograr la equivalencia nutricional. Acevedo y su equipo están trabajando actualmente para perfeccionar los andamios donde las células animales deben crecer para formar tejido.

Según el investigador, estas especies de mohos fueron aprobadas recientemente y el resultado es que las células lograron formar una estructura similar a una fibra animal, lo que significa que el equipo va por buen camino. 'Estamos trabajando en la mejora de estos moldes para lograr un mayor rendimiento de la formación de la fibra y poder escalar el proceso de producción en el futuro', explica Javier Enrione, investigador de la Facultad de Nutrición y Dietética de la U. de los Andes y mano derecha de Acevedo en el proyecto.

El científico, experto en innovación biomédica, explica que los andamios están hechos de materiales biocompatibles, como el colágeno, que adquieren de los desechos de la industria salmonera en Chile. “Por lo tanto, estamos usando subproductos de la industria del salmón que tienen poco valor para ellos, pero que usamos para generar estos moldes en los que construyen canales muy pequeños donde las células se convierten en fibra”, dice Enrione. Con este proceso, se espera que se genere una carne picada, como la de una hamburguesa. Pero lograr esto puede llevar incluso más de cinco años de investigación científica, dicen ambos especialistas. 'Por un lado, son procesos de investigación muy largos.

Después de desarrollar la fibra, debemos asociarnos con expertos en biorreactores, para la producción, por ejemplo ”, explica Acevedo. Y añade: 'Y aunque la tecnología para desarrollarla está disponible, sigue siendo muy cara y por tanto no hay tiempo para que llegue a la gente. Para producir un kilo de esta carne in vitro, podríamos gastar aproximadamente un millón de pesos. Jean Paul Veas, director ejecutivo del Centro Tecnológico de Innovación Alimentaria (Ceta), coincide en que la reducción de costes es uno de los principales retos de este proyecto. “Esta sigue siendo la gran barrera que existiría para comercializar este producto porque tendrán que competir con los precios en el retail”, dice el especialista. Y agrega: 'Sin embargo, el hecho de que podamos tener equipos en Chile y que se puedan realizar ensayos significa que estamos avanzando por la línea correcta'.

Pese al obstáculo de los costos, Acevedo cree que todas las investigaciones que se están realizando sobre este tema merecen la pena. Esto, debido a las ventajas que tendría este tipo de carne para el mundo. "Se minimizaría el riesgo de infecciones de animales a humanos, se reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático, además de reducir el uso de agua". Además, Enrione agrega que el sistema se puede utilizar para crear carne de cerdo, aves y pescado, así como carne de res. Pero para continuar, el apoyo del público y de la industria será fundamental, dice el académico. “Creemos que la industria tradicional va a tener que estar preparada para embarcarse en este mundo porque el impacto en el medio ambiente es enorme y necesitamos procesos más eficientes como este”, dice el investigador.