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La estructura que colapsó por el viento del puente de Rande en la AP-9. | // RICARDO GROBAS
La esfera del Príncipe. | // FDV
Contenedores movidos por el viento. | // A. VILLAR
Un barco de transporte fluvial. | // R. GROBAS
Un árbol caído en un automóvil. | // FDV
El temporal Gaetan dejó su huella en Vigo. Con rachas de viento que alcanzaron los 95,4 kilómetros por hora en la estación del campus Olívico y tocaron 110 en las Islas Cíes, el temporal provocó una estela de más de 80 incidencias que se concentraron especialmente en la madrugada del martes. y durante toda la mañana de ayer. Árboles caídos en medio de la vía y en algunos casos en vehículos, cercas y contenedores que terminaban en medio de la vía o sábanas volando centraron la actividad de la Policía Local y los bomberos. Los vuelos programados en Peinador despegaron y aterrizaron sin problema, aunque los accesos peatonales fueron sellados en el exterior de la fachada de la terminal para que los peatones pudieran acceder desde el estacionamiento, una medida para evitar daños en caso de deslizamientos de tierra. En el mar, el transporte del estuario se suspendió durante tres horas por la mañana. Y en tierra hubo dos hechos espectaculares que se resolvieron en caso de heridos: la caída de una bola de piedra de un edificio en Príncipe y el desprendimiento en el puente de Rande de un coche de mantenimiento de cuatro metros, una especie de andamio que se derrumbó junto al PO. -554, que va a Vilaboa, sin afectar el tráfico.
"Seguro que se debería haber activado la alerta roja", reflexionó el alcalde de Vigo, Abel Caballero, al resumir las incidencias dejadas por una tormenta por la que se activó el nivel naranja. Hubo cincuenta discursos en una noche ajetreada. Ya por la mañana, treinta más. El viento desplazó contenedores en Praza de España, Martínez Garrido, Gran Vía, Ramón Nieto y en otras calles como Burgos, Tui o Purificación Saavedra. En Florida hubo problemas con las vallas de cemento y en Urzáiz se movieron los parapetos y espaciadores de una terraza. En Martínez Garrido voló el toldo de un bar. En la calle Teixugueiras, un urinario de construcción voló y cayó sobre un automóvil.
También fue necesario intervenir para una bolsa de agua en la entrada de la AP-9 y para colgar adornos navideños. Y, en cuanto a árboles, se derrumbaron en zonas como Camiño de Fionde (Bembrive), Camiño San Antonio (Candeán), O Castro o la carretera de O Vao. El episodio más espectacular fue en la calle Baiona, donde varios ramales de hasta 12 metros cayeron sobre tres coches y una isla de reciclaje, afectando también el cableado navideño y dejando la calle cortada. Otro árbol se derrumbó sobre otro vehículo en Clara Campoamor. Y hubo caída de tejas de un edificio en Castelao, explotó el tejado de un galpón de la calle Ceboleira o ayer al mediodía el viento obligó también a cortar un tramo de la Travesía de Vigo, a la altura de los edificios de Fenosa, junto al desprendimiento de varias placas. Se produjo un derrumbe de la cornisa de la calle Xílgaro y de la fachada en la carretera de Redomeira.
Uno de los incidentes más espectaculares provocados por la tormenta ocurrió ayer por la mañana en el puente de Rande. Fuentes de Audasa, concesionaria de la AP-9, explicaron que se derrumbó un carro de mantenimiento de aproximadamente un metro de ancho por cuatro metros de largo que estaba siendo utilizado para verificaciones de mantenimiento ordinario en el puente, aunque dichas obras estaban suspendidas desde el martes por el aviso de tormenta. . Este tipo de andamio cayó en una zona restringida, explican, sin afectar la circulación ni de la autovía ni de la carretera que va a Vilaboa, algo que también fue confirmado por la Guardia Civil. Después de que un grupo de trabajadores se trasladó al punto, se retiró la estructura.
Una de las incidencias más llamativas en el casco urbano de Vigo, por el potencial riesgo que podría haber ocasionado, fue el desprendimiento de una bola de piedra de un edificio en construcción en la céntrica Calle del Príncipe. No hubo heridos. Se trata de una esfera de unos 40 centímetros de diámetro, según precisó ayer el alcalde de Vigo, que adelantó que se está investigando este incidente. El siniestro se produjo a las 21:30 horas del martes y, teniendo en cuenta que el toque de queda por la pandemia de coronavirus se decreta a las 10 de la noche, esta ruta comercial y habitualmente muy transitada ya estaba casi vacía. El lugar exacto del destacamento fue el predio en el que se ubica el local comercial de Cortefiel y la figura cayó desde uno de los balcones que adornan la fachada sobre el local. Estas bolas están ubicadas en los extremos de cada balcón del edificio. La Policía Local cerró el área como prevención en caso de que ocurrieran más deslizamientos de tierra.
El temporal también dejó sin luz a centenares de viviendas de Vigo. Según fuentes oficiales, unas 700 familias residentes en la zona del polígono industrial O Caramuxo se quedaron sin luz en sus hogares durante aproximadamente 200 minutos debido a la caída de un árbol que afectó este servicio. El aviso de este incidente se produjo alrededor de la 01.15 horas y podría resolverse antes de la mañana.
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