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La Torre de Soto, ya sin andamios y sin la maleza que invadía la estructura. / JESÚS MANUEL PARDO
La Torre de Soto, en Aller, ya luce sin el esqueleto de andamios que se utilizó para la ejecución de las obras de consolidación de la estructura, que se encontraba en riesgo de derrumbe debido a su mal estado de conservación. También ha desaparecido toda la maleza que se colaba entre sus bloques de piedra. Estas labores dieron comienzo el pasado mayo con una inversión de 273.000 euros. Tan solo quedan por realizar pequeños remates de la obra y la instalación de la nueva iluminación que servirá para ensalzar la construcción, que data del siglo XII.
Pero la intervención en el área todavía no ha finalizado. Ahora comienza el trabajo del equipo de investigación arqueológica para un estudio en detalle de la construcción. Ya en el proyecto, se señala que este recinto, que aún no ha sido estudiado en profundidad, «bien merece un análisis concienzudo y una posterior divulgación, pues los restos conservados en la actualidad son de gran interés y aquellos que parecen estar ocultos en el subsuelo pueden dotar al conjunto de un valor mayor».
Fue la empresa Esvedra la encargada de la realización de los trabajos casi 'quirúrgicos'. Una vez eliminada la vegetación de los muros, se procedió a la limpieza de otro tipo de elementos adheridos a las piedras, como la suciedad biológica compuesta fundamentalmente por líquenes. También se quitó la suciedad de polución.
Esta torre esconde también complicados problemas administrativos que ya dificultaron, y mucho, la ejecución de este proyecto de consolidación así como condicionan las futuras intervenciones en el recinto. Y es que se trata de una construcción de carácter privado a la que se dedican recursos públicos para su recuperación. Recientemente, en una visita a las obras, la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, no aclaraba si se iba a iniciar un proceso de expropiación. No obstante, apuntó que las labores se han realizado de forma subsidiaria, por lo que, con posterioridad, la administración podría reclamar las cuantías a los propietarios.
Se trata de una cuestión importante para los planes de futuro que se tienen para la torre. El propio proyecto de consolidación ya advertía de que van a ser precisas nuevas intervenciones. Asimismo, el futuro de la construcción también será esencial para los planes que el Ayuntamiento de Aller tiene para esta construcción. El alcalde del concejo, el socialista Juan Carlos Iglesias, ya anunció que se quiere impulsar un centro cultural e histórico alrededor de todo el pueblo con la torre y su conjunto arquitectónico como elementos centrales e icónicos.
Con este atractivo -la estructura es claramente visible desde la carretera del corredor del Aller, la AS-112-, se van a impulsar las pinturas que hay en la capilla del cementerio. El regidor también ha recordado que, dentro del plan de turismo sostenible del municipio, el Consistorio tiene un proyecto de senda turística que pasa por delante de las murallas de esta construcción y se va a habilitar un mirador en el puente.