Traducido por Marilyn Michalsky y revisado por Estrella Ferrer G.
Leer en español: Las renovaciones de la Manzana del Templo están en pleno apogeo a medida que se acerca la Conferencia
La construcción se ha apoderado de la Manzana del Templo mientras los ojos se vuelven hacia la ciudad de Salt Lake para la 191a conferencia general semestral de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
El presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, anunció renovaciones en el Templo de Salt Lake en abril de 2019, lo que resultó en el cierre del templo desde diciembre de 2019 hasta 2024.
En su anuncio del proyecto de renovación, el presidente Nelson dijo que uno de los principales objetivos era abordar los problemas de seguridad y reemplazar los sistemas obsoletos dentro del edificio. También dijo que el proyecto tenía la intención de mejorar, revitalizar y embellecer aún más el templo.
"Se mejorará la accesibilidad para que los miembros con movilidad limitada puedan acomodarse mejor", dijo Nelson.
En marzo de 2020, un aspecto importante agregado a las renovaciones fue la trompeta que cayó de la estatua de Moroni después de que un terremoto de magnitud 5.7 sacudiera el lado oeste del Valle del Lago Salado.
Según una publicación de noticias de la iglesia, los puentes de andamios ahora cuelgan y rodean el templo, mientras que el área alrededor de la fuente y la Plaza del Edificio de Oficinas de la Iglesia se ha desmantelado por completo, en preparación para nuevos diseños de jardines.
Hayden McDow, un estudiante de ingeniería mecánica de BYU, dijo que si bien la renovación de este templo requiere una excavación prolongada, métodos de construcción y un alto costo de mano de obra, la metodología de ingeniería utilizada permite la preservación de diseños culturales y originales. significativo mientras se actualiza el templo con materiales sísmicos y sensibles a desastres.
"El proyecto final tendrá una base aislada y una mayor capacidad de respuesta estructural a otras tensiones y tensiones incurridas en edificios de este tamaño", dijo McDow. "Juntos, este proyecto agregará seguridad, durabilidad, funcionalidad moderna y la preservación única de la historia que de otra manera aislaría al templo de una ciudad más moderna y desarrollada".
El proyecto para crear un túnel debajo del Templo Norte está a la mitad, con el techo en proceso de ser removido y reemplazado con una cubierta temporal.
Hannah Combs, graduada en ciencias del ejercicio de BYU y residente de Salt Lake City, dijo que no ve la construcción como un inconveniente, sino como un cambio necesario para el templo.
"Por lo general, puede que no se vea muy bonito ahora, pero si los estabilizadores sísmicos ayudan a salvar la estructura en el futuro, definitivamente vale la pena", dijo Combs.
El interior del templo de Salt Lake City también está experimentando cambios importantes.
El boletín de la Primera Presidencia del 24 de marzo decía que el templo debe tener dos o más salas de capacitación, salas adicionales para la ordenanza de sellamiento y un segundo baptisterio.
La Primera Presidencia dijo que estos cambios se realizarían para "asegurar una experiencia familiar y edificante para los miembros que asisten a ese templo".
El templo también pasará de tener sesiones en vivo con actores a tener presentaciones en salas individuales con películas, lo que permitirá más sesiones cada día para acomodar la gran cantidad de miembros que asisten al templo.
Sin embargo, muchos de estos cambios interiores significaron que algunos de los murales originales del templo tuvieron que ser removidos o repintados. "Originalmente se pintaron directamente sobre paredes de listones o yeso, que habían sido reparadas y repintadas muchas veces debido a daños por agua y otros deterioros", menciona el boletín. "Los murales fueron cuidadosamente fotografiados y documentados antes de su extracción y algunas de las porciones originales se conservan en los archivos de la iglesia".
Ha habido una reacción mixta del público, algunos dicen que estos cambios son trascendentales y otros que tienen un efecto negativo en la historia o el diseño del templo.
Kristine Haglund, ex editora de "Dialogue: A Journal of Mormon Thought", dijo que cambiar de actores dirigidos por el Espíritu a hablar en diálogo de cierta manera a películas es un desperdicio innecesario.
"El trabajo de imaginación mental y espiritual que tiene que ocurrir en una sesión en vivo es muy diferente del efecto de la versión fotográfica producida en masa y recibida pasivamente", dijo al Salt Lake Tribune.
Otras personas ven los cambios como algo que no afectará la experiencia general de asistir a las sesiones del templo.
Kelsey Johansson, estudiante de BYU, dijo que una de las cosas que le encantan de los templos es poder ir a cualquier parte del mundo y realizar las mismas ordenanzas de la misma manera.
“La razón principal por la que vamos al templo es para volvernos a Dios y consagrarnos a él, por lo que los medios o la presentación de una ordenanza no son tan importantes al final”, dijo Johansen.
Gerrit Van Dyk, Bibliotecario de Filosofía e Historia de la Iglesia de BYU, dijo que las actualizaciones de la presentación de la investidura muestran la globalización de la Iglesia y su compromiso de permitir más idiomas y un mayor volumen general de patrocinadores.
“A pesar de lo que pueda perderse en esta nueva dirección, como historiadora, me alienta la dedicación simultánea de la Iglesia al registro histórico, es decir, su sincero deseo de preservar estos magníficos monumentos, de cualquier forma posible, para la posteridad y la investigación. futuro ”, comentó Van Dyk.