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Piedras colocadas sobre el torreón del siglo XI, en la imagen. / círculo por la defensa del patrimonio

El rescate del torreón y la muralla islámica del barrio del Carmen está siendo más complicado de lo que parece. A los problemas de prórrogas y peticiones de suspensión del proyecto de la empresa adjudicataria, este fin de semana se unió a la polémica la manera en que se restauran los restos del siglo XI.

La asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio dio la voz de alarma al detectar entre los andamios que el torreón está siendo recubierto de piedras planas, cuadradas, que a juicio de la entidad no es la manera más adecuada para salvar la antigua fortificación. «Esta tarde hemos visto algo extraño en la torre de la plaza del Ángel de la muralla andalusí de Balansiya ¿Se está reconstruyendo y/o recubriendo la mampostería con esa piedra?», preguntaron a la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glória Tello.

La delegada respondió que la torre y la muralla «tienen muchas alteraciones y han sido recortadas en su sección a lo largo de los siglos. Históricamente los vecinos que tenían la muralla como medianera de sus casas hacían agujeros en ella para ampliar habitaciones o hacer armarios, escaleras… para ganar espacio».

Esa es la razón, dijo la edil de que esos son los «agujeros que se están llenando para recuperar la estabilidad, la línea original del paramento y evitar que la muralla y la torre parecen un queso gruyere. Esto es lo que se está haciendo».

Tello defendió que la recuperación de volumen «se está realizando con la misma técnica que la obra original. En la torre se están realizando estas reparaciones con mampostería, con piedra caliza de las mismas características que la original y gastando mortero de cal con la dosificación y composición que han dado las analíticas, de forma que sea totalmente compatible con los materiales originales».

La edil explicó que falta el «acabado final en el que se llenarán las juntas entre las piedras, lo que le dará el aspecto definitivo. Estos trabajos se están realizando por personal especializado y bajo la dirección de los restauradores que forman parte del equipo de dirección».

No fueron suficientes las explicaciones, dado que enseguida surgieron las dudas. Cuando los andamios sean retirados por completo, el efecto de las piezas añadidas serán mayor si cabe, con lo que se da por descontado que aumentarán las críticas. La inversión llega a los 3,4 millones de euros. Consiste en la rehabilitación del lienzo de la muralla, una torre, la excavación de todo el entorno para un jardín arqueológico y un centro de visitantes que recaerá a la plaza del Ángel. Todo eso está ahora a medio hacer, por lo que los técnicos de Patrimonio y Recursos Culturales han pedido que se tomen «medidas preventivas» por el posible riesgo de desmoronamiento.