C. C. S., representante y administrador de una empresa de construcción con domicilio en Baltanás, ha asumido una pena de cuatro meses y quince días de prisión y una indemnización de 45.000 euros por un delito contra la vida y la salud de los trabajadores en concurso ideal con un delito de lesiones por imprudencia grave, después de que un trabajador contratado de forma temporal, M. M., de 58 años, que no portaba arnés ni cinturón de seguridad, cayese en una obra por el hueco de un velux desde 4,5 metros de altura. El acusado llegó a un acuerdo de conformidad en el Juzgado de lo Penal con la Fiscalía, que pedía inicialmente para él seis meses de prisión y multa de 3.600 euros, así como una indemnización de 130.825 euros.

La empresa tenía una obra en Torquemada que consistía en la edificación de una vivienda unifamiliar. El Plan de Seguridad de la obra no concretaba «ni cómo, ni dónde, ni en qué fase se iban a montar andamios, líneas de vida o cualquier sistema de protección individual o colectiva para proteger al trabajador frente a los riesgos de caída en altura para los trabajos a desarrollar en cubierta», según recogía el escrito de acusación del fiscal. «Como señalaba la Oficina Territorial de Trabajo, se trataba de un plan genérico que no aportaba soluciones concretas a las situaciones de riesgo que pueden aparecer en las distintas fases de la obra», agregaba el fiscal, que señalaba que C. C. S., «por ejercer funciones de superior vigilancia y actuación en materia de seguridad, estaba legal y normativamente obligado a facilitar y exigir a los obreros el cumplimiento de las cautelas y prevenciones de riesgos laborales, así como a llevar a cabo la información de riesgo y la formación específica en atención a los concretos riesgos que suponía la labor realizada».

Así, sobre las 18:28 horas del 30 de noviembre de 2018, el perjudicado, M. M., «siguiendo las órdenes que el acusado le había impartido a primera hora de la mañana», se encontraba en el tejado de la vivienda unifamiliar junto a J. A. C., que trabajaba también en la obra. En dicho tejado había un hueco de una claraboya o velux que estaba abierto, puesto que se utilizaba para subir materiales a la cubierta. Para el izado de las cargas al tejado, los trabajadores se ayudaban de un andamio metálico tubular que no estaba normalizado instalado en la vertical del hueco.

«M. M. y J. A. C. estaban tapando la cubierta con una lona para protegerla de las inclemencias del tiempo. En un momento determinado, M. M. pisó la lona que cubría el hueco del velux y cayó al suelo desde una altura de 4,5 metros. En el momento de la caída, el trabajador accidentado no portaba arnés ni cinturón de seguridad, llevaba solo un casco», recogía el escrito del fiscal.